Cuando el dolor físico o el sufrimiento emocional aparecen en nuestra vida, rara vez les dedicamos la atención y el cuidado que merecen. Por contra, los vivimos como un contratiempo o algo de lo que deberíamos prescindir. En ocasiones, recurrimos a medicamentos, o tratamos de gratificarnos con ocio o compras con la falsa esperanza de atenuarlo.
Jon Kabat-Zinn Kairós