No me arrepiento de haberla roto. En este libro rompo mucho más. Cuando accidentalmente rompí una obra en una feria de arte en la Ciudad de México, dije que “la obra se deshizo como si supiera lo que pensaba de ella”, es verdad, ese objeto no era arte. Es momento de que todos rompamos con el arte contemporáneo VIP, Video, Instalación, Performance, un falso arte sostenido en la mediocridad, la especulación económica y el enchufismo. Aquí expongo mis argumentos para afirmar que esas obras no son arte, ese estilo es una expresión sin valor intelectual y estético. Esa obra merece estar hecha pedazos como millones de obras de arte VIP.
Avelina Lésper Madre Editorial