En el tercer libro de la colección, Tom se propone averiguar si es posible armar un nuevo caso sin que esté Yoda Origami en la escuela Mc Quarrie. Ahora que Dwight no está en el colegio, todo está muy aburrido… hasta que aparece algo grande y peludo: un origami de Chewbacca, llamado Fortune Wookie. No está tan solo, Han Doblo es quién se encarga de traducir sus gruñidos. En fin, en este tercer expediente intentarán dilucidar si este adivinador tiene o no algo de los poderes que tenía Yoda Origami, y también saber cómo le está yendo a Dwight y a Yoda Origami en la nueva escuela. Lenguaje sencillo y divertido. Con múltiples narradores. Con ilustraciones en todas las páginas.
Tom Angleberger VRYA