Al menos una de cada cuatro personas prefiere evitar ser el centro de atención, tiende a escuchar más de lo que habla, se siente sola en grandes grupos y requiere pasar mucho tiempo a solas. Son introvertidos, una cualidad que puede ser una ventaja si sabemos encauzarla y aumenta la autoconfianza. La ventaja de ser introvertido disipa la creencia que tienen las personas introvertidas de que algo malo les pasa y les ayuda a reconocer sus fortalezas internas: sus habilidades analíticas, su capacidad para pensar fuera de los moldes establecidos y su poderosa capacidad de concentración. Susan Cain abrió el camino con su obra El poder de los introvertidos. Ahora, la Doctora Marti Olsen pone el énfasis no solo en «sobrevivir en un mundo extrovertido y ruidoso», sino en aprovechar al máximo el potencial y ganar confianza.
Dr. Marti Olsen Laney Sirio