Las mil y una noches es un homenaje a la palabra y a su poder de seducción. Gracias a la palabra y una pizca de imaginación Sherezade, una bella e inteligente joven persa, entretiene al rey durante mil y una noches atrapando su ira con un so manto de cuentos. Al final de cada noche, la narradora deja en suspenso su relato sin terminarlo y el soberano, deseando saber el final, pospone la muerte de la joven. De hecho, el rey, tras descubrir la infidelidad de su primera esposa había decidido matar a todas las mujeres del reino, por lo que cada noche elegía a una joven para que lo entretuviera y luego ordenaba su muerte. Sherezade —que sabía perfectamente a lo que se enfrentaba— planea salvar su vida y la de otras jóvenes entreteniendo al rey con historias sin terminar. Así, pasan mil y una noches, al final de las cuales el rey, recuperada su confianza en las mujeres, se casa con Sherezade. Ella logra suavizar su dolor mediante el poder de la palabra, que funciona como una especie de hipnótico, que va envolviendo al monarca hasta terminar por conquistarle. Igualmente, Las mil y una noches es mucho más que la historia del triunfo de la astucia y de la palabra de Sherezade dado que es considerada como una de las obras más representativas de la literatura oriental, una ventana prodigiosa que se abre a la lectura de los occidentales para descubrirles la sensualidad, los valores, la atmósfera, el erotismo y la fantasía del mundo árabe. Traducido por primera vez en 1704, constituye desde entonces una fuente inagotable de inspiración para todos sus lectores, que como el mismo rey protagonista, terminan por sucumbir al encanto narrativo de Sherezade de la primera a la última página. Las mil y una noches es, sin duda, una joya de la literatura universal. Nuestra edición reproduce una edición de finales del siglo XIX publicada por la mítica editorial Calleja, ampliamente ilustrada con deliciosos grabados de la época.
Anónimo Obelisco