Fonteporte, el pueblo de Javier, es un poblado tranquilo, donde vive gente trabajadora y alegre, pero que, por razones desconocidas, ha sido azotado por varias plagas. Nadie sabe por qué, pero cuando no es una es otra. Juntos, los forteporteños han logrado deshacerse de todas ellas, pero esta vez ¡han sido invadidos por unos fantasmas horribles! ¿Cómo se libra uno de un espectro traslúcido y feo?
Ena Galíndez Araiza Universidad Autónoma de Nuevo León