En la noche todo se transforma: lo cotidiano puede convertirse en algo mágico.
Era la noche del 23 de enero de 1977. La calle Londres 156, en la Zona Rosa, se vestía de estolas, lentejuelas y tacones altos. Todos acudían al que sería el primer antro gay y rockero en México. Los asistentes estaban expectantes: un oasis de libertad en la vida nocturna estaba por nacer. ¿Quién lo planeó?
Fue Henri Donnadieu, el Productor de la Noche, un extravagante francés a quien le gustaba vivir sin reglas y sin límites. Se preparó como paracaidista militar en Francia, estudió en la Sorbona, organizó la primera compañía de cabaret en México, sobrevivió a tres atentados. Pero faltaba su golpe maestro: creó el mítico Disco Bar el 9, que convocó a la clientela más singular: Café Tacvba, Caifanes y Maldita Vecindad iniciaron su carrera aquí; no faltaba la visita de Carlos Monsiváis, Pita Amor y María Félix. Y no era menos asombrosa la noche si llegaba Silvia Pinal, Sylvester Stallone y Sean Connery.
Sin planearlo, Henri hizo de la noche su casa y del 9, uno de los íconos culturales más importantes de los ochenta.
Henri Donnadieu Planeta